Jorge Amonzabel
La codicia es más en el mundo que la benignidad de dar a los
demás.
Ofrecer infraestructura y
pregonar vialidad, no es todo lo que el territorio requiere. Producción y
fomento agrícola podrían ser base de una nueva economía. Sin embargo, el agua y
la energía son importantes. Hablar de
integración cuando discriminas con beneficios para unos en un Estado, es
procurar la competencia y el enfrentamiento.
Nunca, pero nunca se erradicara
la pobreza de un territorio. Posiblemente de una familia, un grupo y hasta de
una comunidad. Sin embargo, la globalidad de la economía, la influencia social
y el ejercicio político expansionista; van afectar las determinaciones que
realicen los gobiernos locales.
Es contradictorio el conservar la
naturaleza e impulsar una agricultura intensiva o, la explotación de minerales,
metales e hidrocarburos. Hasta letal, industrializar con energías
contaminantes.
Necesitamos políticas públicas
coherentes: A corto, mediano y largo plazo. Políticas públicas inclusivas: Que
además de aplicarse a todos los sectores productivos y sociales, beneficien a
la población en el desarrollo integral de su actividad y disfrute de la vida.
Un Estado coherente, debe
establecer estrategias que permitan una relación en armonía entre gobernantes y
gobernados y, con los vecinos del concierto internacional de países. Mantener
seguridad nacional e internacional. Fomentar el criterio de unidad, esperanza y
seguridad. El elemento humano de un territorio debe ser capacitado, en la
convivencia pacífica interna y externa y en la agregación de valor a la
actividad productiva; para cumplir con las necesidades individuales y
colectivas.
La ciencia y la tecnología son
vitales para extender la vida de los habitantes. En instrumentos, herramientas,
objetos y bienes que faciliten la actividad económica y social. Incentivar las
artes y el deporte en la población asegura la salud y el desarrollo de las
personas.
Es tiempo de cambiar y es tiempo
de asentar. Cada grupo “etareo” tiene necesidades propias de la generación. Por
ello una estrategia de Estado es planificar acorde a la población y la edad,
expectativas de crecimiento y aspiraciones individuales y colectivas con
respecto a la realización personal.
Es trillado hablar de educación,
deporte y salud; sin establecer estrategias en el tiempo y reconocer que los
Estados permanecen si su población tiene un proyecto de vida que va más allá
del vivir bien.
Cuando establecemos una identidad
de Estado y conocemos aquello que determina las razones para fortalecer la vida
física, mental y emocional de los habitantes y estantes del territorio; todos
los elementos y factores que inciden en la evolución económica, social,
política, cultural, comunicacional, defensiva y, seguridad de nación deben
alinearse a un solo motivo: Desarrollo constante con propósito acorde al
conjunto.
Quienes podrán percibir estas
necesidades y aspiraciones tendrán en su poder la capacidad de gobernar con
facilidad en un mundo donde la brecha económica ha crecido y las oportunidades
no son iguales para todos. Gobiernos diversos han fomentado la asimetría en el
desarrollo entre naciones y han permitido la inseguridad interna y externa;
omitiendo la importancia de niveles de protección a las sociedades, para que
éstas se desenvuelvan integralmente en armonía. (JA)
NOTA. Esta directiva es para todo
Estado y principalmente para Bolivia.